Las primeras etapas de la odontología se centraron principalmente en recuperar la
función de los dientes y resolver problemas dentales con enfoques a veces poco
conservadores. Sin embargo, hoy en día, recuperar un aspecto estético y natural es
una característica esencial para todo tratamiento dental.
Como resultado de esta evolución, múltiples tratamientos estéticos y conservadores
han salido a la luz de la odontología cosmética, incluidas las carillas dentales.
Una carilla dental es un tratamiento dental destinado a corregir alteraciones en la
forma y la forma de los dientes, ciertas manchas y brechas leves. Forman parte de la
odontología cosmética y representan una alternativa crucial para restaurar múltiples
problemas estéticos. Además, la tendencia creciente de restauraciones de mejor
apariencia en la odontología contemporánea ha convertido las carillas en una
tendencia mundial, convirtiéndolas en el tratamiento principal en los cambios de
imagen de la sonrisa.
Ahora, hay dos tipos principales de esta restauración, carillas directas e
indirectas.
Las carillas directas están hechas de composite dental del color del diente.
Representan una alternativa más conservadora a medida que los dentistas los preparan
y aplican a la superficie de los dientes con cambios y alteraciones menores. Estas
carillas requieren mucha experiencia y conocimiento por parte del profesional, ya
que se esculpen en el consultorio dental. No obstante, son un enfoque seguro y menos
agresivo con excelentes resultados.
Por otro lado, las restauraciones de carillas indirectas requieren un desgaste
superficial significativo de los dientes para recibir el nuevo tratamiento. La
principal característica de este tipo de carillas es que se realizan fuera del
consultorio dental. Un laboratorio fabrica estas carcasas delgadas pero resistentes
a partir de materiales cerámicos o compuestos de resina. Posteriormente, el clínico
los fija sobre las superficies de los dientes devolviéndoles el aspecto natural y la
función.
El proceso clínico detrás de las carillas dentales depende de cada caso y del tipo de restauración que elija. Además, su dentista seguirá una lista intuitiva de pasos anteriores para ambos procedimientos, que incluyen:
Después de terminar todo lo anterior, el médico puede iniciar el proceso de
revestimiento.
El protocolo para carillas directas es bastante simple. El clínico prepara el
diente, agregando composite a la superficie, seguido de un proceso de pulido y
acabado para obtener el resultado deseado.
Por el contrario, con las carillas indirectas, comenzará haciendo una reducción
mínima en la superficie de los dientes, preparando los dientes y tomando un modelo
de yeso del desgaste. Luego, coloca una maqueta temporal mientras llegan las
restauraciones finales del laboratorio. Finalmente, las carillas se prueban y se
fijan a la superficie de forma permanente.
En el lado negativo, las carillas dentales no son permanentes. Tienen una vida útil
estimada de 5 a 10 años, especialmente los indirectos. Por lo tanto, aunque sean
resistentes y eficientes, requerirán reemplazo.
Sin embargo, las carillas ofrecen una amplia gama de opciones para tratar problemas
dentales estéticos comunes. Las manchas oscuras y los problemas de forma que
requerirían otras terapias complejas se pueden tratar con carillas dentales. Además,
ofrecen resultados naturales y duraderos que compiten con otras alternativas.