Es una ortodoncia formada por la combinación de brackets, elementos metálicos o cerámicos pegados a los dientes y de arcos de metal. Los aparatos fijos tienen capacidad para desplazar de forma individual todos y cada uno de los dientes en cualquier dirección, lo que no sucede con los demás aparatos.
Estos aparatos se recomiendan en aquellos casos en los que hay malposición dentaria, dientes rotados, para cerrar espacios, y todo tipo de movimientos a la vez.
Los brackets pueden ser visibles, como los metálicos, o estéticos como los de cerámica que son translúcidos o transparentes y se pegan a la superficie exterior de los dientes tomando su color. Pueden ponerse en la cara externa o interna del diente (ortodoncia lingual).